Mundialmente considerado como el combustible más amigable con el medioambiente.
Es 6.600 veces menos contaminante que una estufa a leña y 60 veces menos que una a pellet.
El suministro continuo que llega a través de redes subterráneas.
No requiere almacenamiento.
Es seguro porque se disipa rápidamente.
No es tóxico.