El Gas Natural se distribuye a través de cañerías, por lo que no requiere espacio para un estanque de almacenamiento. Al ser un combustible de suministro continuo está siempre disponible en la cantidad que se necesite evitando paralizaciones en la operación.

La utilización de Gas Natural permite una precisa regulación de la combustión producto de lo simple que resulta dosificar la mezcla gas/oxigeno, logrando una mayor eficiencia térmica. Una combustión más limpia disminuye el índice de residuos sólidos y líquidos alargando la vida útil de los artefactos y ahorrando costos en mantenciones periódicas.

El uso de Gas Natural disminuye potenciales fuentes de accidentes. Otros combustibles que requieren de estanques de almacenamiento, pueden ser un factor de riesgo en el constante proceso de recarga, especialmente en edificios.

El Gas Natural se paga mensualmente sólo una vez utilizado y por el consumo real leído en el medidor.

Es el combustible de disponibilidad masiva más limpio existente en la actualidad. El Gas Natural está compuesto principalmente por metano (CH4) y su uso no tiene restricción ya que cumple con la normativa respecto a emisiones que rige para el Plan de Prevención y de Descontaminación Atmosférica.

Gas Sur entrega una completa asesoría al cliente en cada etapa de su proyecto. En la mayoría de los casos la conversión de equipos desde gas licuado a gas natural es factible permitiendo la reutilización de los mismos artefactos, facilitando el cambio de suministro. Una visita técnica evaluará este procedimiento.

Todos los artefactos que provee Gas Sur cuentan con garantía del fabricante.